Por Federico Pasek
Coyuntura
Sin duda estamos asistiendo a una serie de cambios globales, en materia cultural, económica, social y política.
Nada asombra, siempre ocurrieron…,se llama, transformación.
Las cosas cambian, se modifican, mueren o desaparecen, ...y dan lugar a otras.
Hace 2 días, se dio un evento interesante. Jair Bolsonaro, un candidato a la presidencia de Brasil, fue electo como Presidente del mismo, valga la redundancia.
Una persona, controversial, desafiante, distinta y que hay que analizarla, únicamente parados desde Brasil, ya que es la única forma de comprenderlo.
Lo interesante de este caso, que dicha elección, tiene peso en casi toda América del Sur, dada la serie de actos de corrupción que tocaria a varios países.
Para unos,... era un tema de Brasileños, para otros, era un tema personal, para otros, un evento intermedio más, para otros, la última oportunidad de intentar desasnar a partir de la investigación un camino de corrupción del sistema.
El hecho, es que Bolsonaro es Presidente.
Decir que el nuevo Presidente de Brasil fue electo, más por los actos delictivos del PT, que por su propios méritos. No solo es tan estúpido, como injusto.
Todo ocurre por algo. No hay descubrimiento en ello. Y si tenemos en cuenta que el Presidente de Brasil arranca de cero en Marzo con un Partido y en Noviembre ya es Presidente,...con intento de asesinato de por medio. Algún crédito, hay que darle.
Es impresionante el ataque y virulencia de sus opositores. Y como todo un sistema político en su mayoría, se le opone férreamente y de varios países.
Entendible,...Bolsonaro prometió investigar.
Pero acá Bolsonaro, es casi irrelevante.
¿Qué está pasando?
Una serie de cambios sociales, vienen ocurriendo, hace tiempo. El mundo está cambiando. Las sociedades están cambiando. Las Personas estamos cambiando.
Ahora cuestionamos, ahora exigimos, ahora preguntamos….ahora queremos saber.
Es un cambio lo que se viene. Y ya se nota.
Primero fueron los Indignados de la Plaza del Sol en España, que clamaban por una Democracia real, y ante tanto acto de corrupción política, querían respuestas. Tiempo después, los Movimientos Éticos y Económicos del Bien Común, nuevas formas de Bancas Éticas, y años adelante,... las acciones Ciudadanas, cuestionamientos al status quo en Europa, Grecia, Plebiscito de Catalunya, Brexit, etc…. y para este lado,...los Movimientos Autoconvocados de Sud América, Nicaragua, Uruguay, Brasil y otros.
Por primera vez después de lustros, las Personas, cuestionan lo establecido.
Por primera vez en un mucho tiempo, exigimos a los actores, un sistema Sano, Ético, Responsable, Nuevo, Diferente y Funcional.
Por primera vez en décadas, las Personas se atreven a desafiar y se animan avanzar.
Adaptarse o sucumbir.
Hasta Darwin lo dice, la clave de la supervivencia, es la adaptación al medio. El que mejor se adapte, sale favorecido y prevalecerá. Y ahí se logra la Evolución.
El medio está cambiando constantemente. Nosotros cambiamos constantemente.
Hasta Thomas Kuhn lo describe en el proceso de las Revoluciones Paradigmáticas. Cae el Paradigma Reinante para que surja el Emergente.
Es comprensible la resistencia a aceptar que todas nuestras cosmovisiones tarde o temprano, dejan de tener validez.
Atrás quedaron los conceptos de izquierda y derecha.
Atrás están quedando los modelos de Estado conocidos
Desaparecieron los Feudos y Reinos,
Desapareció Egipto.
Desapareció Grecia.
Desapareció Roma.
Desaparecieron el criterio de Imperio y Colonia.
Atrás quedó la Guerra Mundial.
Atrás quedó la URSS, los Yankees y la guerra fría.
Atrás quedarán dogmas religiosos.
Desaparecerán religiones para que surjan nuevas otras.
Atrás quedaron alianzas estratégicas.
Atrás está quedando la forma de relacionarnos.
Atrás está quedando la forma conocida de la política.
Atrás están quedando formas de administración.
Viniendo a Uruguay.
Atrás quedó todo.
Atrás quedó Artigas.
Atrás quedó José Batlle y Ordoñez.
Atrás quedó Aparicio Saravia.
Atrás quedaron Rivera, Lavalleja y Oribe.
Atrás quedó Luis Alberto de Herrera.
Atrás quedaron los Tupas y los Milicos.
Atrás quedó Seregni.
Atrás quedó Jorge Batlle.
Solo son recuerdos íntimos e inaplicables hoy en día, que viven en nuestros museos personales.
Rescaten los principios, porque los hechos son sólo hitos.
Ahora ya es ayer.
Es hora que los que tienen 35 años para arriba, acepten. Que sus cosmovisiones y mundos. No existen o dejaran de existir.
Personalmente, todo lo experimentado hasta hace un rato, solo es un recuerdo. Es experiencia que no siempre puede ser usada para un futuro, ya que es incierto.
Que todo lo que experimentaron en educación, vivencias, formas, etc...dejará de tener validez.
Porque así ha sido en 12.000 años de evolución humana.
Entonces, ¿cómo pueden afirmar, que la solución a los problemas futuros e inciertos, son las mismas fórmulas que lo causaron?
Mirar el futuro con los ojos del pasado.
No solo es estúpido, también es una miopía de razonamiento enorme y además injusto.
Todo se transforma.
Los hechos últimos, no son ni el principio ni el final. Son procesos intermedios y necesarios, para una evolución que se manifiesta de varias formas y que nadie sabe cómo seguirá. Tampoco implican una amenaza. Son procesos.
En resumen, da igual Bolsonaro, pepito o mangocho. Lo importante es que pasó y esperemos a ver los resultados.
Seguir aferrándose a ideas muertas.
Seguir atándose a dogmas inalterables, cuando el orden natural es el cambio constante.
Es lapidar el derecho a una mejor Humanidad.
Políticamente hablando, es consolidar los vicios humanos, que usando el sistema (política, actores políticos y sociedad), para saciar su corrupción, destruyen la Democracia, los Ideales de República y sobre todo entierra la posibilidad de una transformación positiva y evolución.
Dicho de otra manera. Mientras más te rehúses egoístamente a dejar ir el pasado, cuanto más te esmeres en imponer ideas muertas; éstas, más te perseguirán. Y te aseguro que te aplastarán.
El problema está, que tu necedad, aplasta a otros que no queremos vivir en la prehistoria.
Chau.
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